Bibliofármacos: Subversiones Poéticas de la Medicina a través de la Palabra

Rafael Climent-Espino

BAYLOR UNIVERSITY
orcid: 0000-0002-2998-3245

 

 

I. Introducción

La palabra y su materialización oral o escrita distingue al humano de otras especies animales y, esencialmente, puede afirmarse que la palabra lo constituye como tal. La urgencia por la permanencia de la comunicación llevó al humano a inventar artificios de registro del discurso. De esa necesidad emergen las primeras inscripciones y escrituras en todas sus variantes, entre ellas la literatura [1]. Sobre la materialidad del texto y de la escritura, Roger Chartier afirma que: “Si queremos entender las apropiaciones e interpretaciones de un texto en su completa historicidad, necesitamos identificar los efectos, en términos de significado, que sus formas materiales produjeron” (1995: 2), es decir, según Chartier, que un mismo texto se puede leer de forma distinta cuando el soporte donde se fija varía. Sabemos que, desde las primeras muestras de escritura, la diversidad de materiales textuales donde se escribía era variadísima (Cardona, 1999: 50-56) y que la propia materialidad de la escritura implicaba unas prácticas escriturarias y lectoras específicas que las singularizaba respecto a otras. Sobre este asunto, Ana M. Gómez-Bravo, al analizar la transmisión textual en el siglo XV español, sostiene que: “uno de los problemas que deriva de la aceptación de la primacía del libro a través de los siglos es que otros soportes materiales son destruidos o no estudiados y, por lo tanto, permanecen invisibles” (2013: 6). La preeminencia del códice fue en detrimento de una importante variedad de soportes escriturales que desaparecen paulatinamente. En todo caso, se debe señalar que el lector establece siempre una relación física con el texto, pues no puede haber escritura fuera de una materialidad y, por tanto, el texto es objeto.

En este ensayo el análisis gira en torno a la relación entre palabra y medicina, cuya conexión se remonta a épocas antiquísimas. Es probable que, en un principio, ese vínculo estuviese ligado a ritos iniciáticos de sanación de algunas religiones y que se diera en forma de ensalmo o plegaria. A través de invocaciones, se creía que la palabra tenía el poder de curar [2]. Esta era, por tanto, una medicina credencial, pre-científica, que asumía la dolencia como resultado de un pecado cometido por el enfermo. Esa medicina, paulatinamente, fue perdiendo importancia con la emergencia de la teoría hipocrática de los humores [3]. Palabra y medicina siempre han tenido una estrecha vinculación, ya sea mediante invocaciones u oraciones de sanación para mejorar la salud, ya sea a través de maldiciones o conjuros para empeorarla. La época clásica ofrece claros ejemplos de ambos tipos. Así, Martha Nussbaum (2003: 75-138) ha estudiado cómo la filosofía aristotélica se desarrolló en paralelo a la medicina con la finalidad terapéutica de curar las enfermedades del pensamiento, el juicio y el deseo:

La analogía entre logos y tratamiento médico es antiquísima y muy arraigada en el discurso griego sobre la personalidad y sus problemas. Desde Homero en adelante encontramos, a menudo de manera destacada, la idea de que el logos es a las dolencias del alma lo que el tratamiento médico es a las dolencias del cuerpo. Encontramos también la afirmación de que el logos es un poderoso, y quizá incluso suficiente, remedio para dichas dolencias; a menudo se presenta como el único remedio disponible. Las enfermedades en cuestión son con frecuencia enfermedades consistentes en emociones inadecuadas o debidas a la mala información. (Nussbaum, 2003: 76)

No por casualidad medicar y meditar provienen de la misma raíz indoeuropea med- (Roberts, 2014: 188). La importancia del logos como remedio sanador se destaca de forma clara: “del logos se dice que desempeña un papel curativo real y que sana gracias a la compleja relación con el intelecto y las emociones” (Nussbaum, 2003: 77). Los libros que se analizan en las próximas páginas son, a mi entender, singulares continuadores de esa tradición clásica que considera la palabra como phármakon, o sea, como medicina. Nussbaum añade que “[l]os pensadores helenísticos ven como objeto de la filosofía una transformación del mundo interior de creencias y deseos mediante el uso de la argumentación racional” (2003: 111), y se posiciona claramente a favor de que el nacimiento de la filosofía tenía intención terapéutica. Por otro lado, hay ejemplos de conjuros como las llamadas tabellae defixionis o tablillas de maldición sicilianas del siglo III, objetos textuales con unas prácticas de escritura y lectura muy específicas [4]. Las tabellae defixionis pueden considerarse un tipo más entre el amplio conglomerado de objetos textuales que tenían un fin muy específico en la Antigüedad. Además, al menos desde la época clásica la poesía parece estar relacionada con la curación del alma, Nussbaum informa de cómo:

Píndaro [d]escribe […] su propio discurso poético como un «encantamiento» (epaoide) que puede liberar de la turbación al alma atribulada […]. El coro de Prometeo encadenado le dice al héroe, como si se tratara de algo bien conocido, que «para la enfermedad de la cólera los logoi son los médicos» […]. Empédocles dice de su poema filosófico que proporciona phármaka (medicamentos) para los males humanos. (Nussbaum, 2003: 76-77)

La importancia del logos en la oralidad, a través de oraciones y ensalmos, o en la literatura escrita parece ser, por tanto, un comportamiento atávico al menos desde la época grecorromana. Sobre este tema, interesa, por último, clarificar que “[e]n el mundo romano, la literatura científico-técnica era un producto literario, porque se elaboraba de acuerdo a unas normas retóricas y adoptaba una tipología distinta según el público destinatario… Todo escritor, fuera cual fuere el contenido de su obra, adoptaba la actitud de autor literario” (Montero, 2010: 12-13). En las próximas páginas analizo cómo esa relación entre logos y phármakon pervive de manera originalísima en la producción de libros en forma de medicinas que he dado en llamar bibliofármacos. Estos objetos-libro con formato de medicamentos subvierten de manera singular, mediante la palabra escrita y la textualidad, las prácticas de ingesta de medicinas, parodiando unas veces su consumo, transgrediéndolas otras [5]. Curiosamente, en esa subversión, la sanación vuelve a vincularse fuertemente a prácticas médicas y ritos performáticos donde la palabra tiene un papel predominante.

 

II. Haikuterapia: H-100. 100 comprimidos de Haiku

Debido a la importancia del suministro de medicamentos, los documentos de carácter farmacológico como recetas, prospectos, cajas, botes y envases en general incorporan una información estructurada y estipulada por organismos oficiales. Desde una perspectiva literaria, la estricta reglamentación de esos textos ofrece un amplio campo para la subversión, la transgresión y la parodia, esas reglas son explotadas en los libros que analizo en adelante.
H-100 es un bote compuesto por un prospecto y cien haikus. El formato en el que se ofrece al lector este objeto-libro es un frasco de plástico cerrado. La información que aparece en el envase es ya una primera tentativa de transgredir los textos presentados en los paquetes que contienen medicamentos. La parte del bote con la marca juega con tipografías variadas; una serie de cápsulas rodean la marca H-100, encima de ella se lee “Complejos dispensables” y debajo “Essentials ultra strength 100 comprimidos de haiku”. Conforme se manipula el bote se recopila más información sobre este objeto-libro:

H-100 contiene 100 comprimidos de haiku elaborados a 18 manos por Alfonso Breznes, Santiago Eximeno, José Ignacio Frion Millán, Mario García Bartual, Alberto García-Teresa, María G. Zambrano, Quino Romero, Susana Simavilla y Carlos G. Torrico. H-100 es una idea de Proyecto Genoma Poético, editado por Libre Configuración. (Torrico, 2013: s/p)

 


Figura 1. Fotografía: Félix C. Fernández Quesada.

 

El frasco ofrece una regla para medir líquidos de 0 a 250 mililitros. Así, se lee en la parte trasera del bote: “La poesía es un medicamento beneficioso para la salud, sin prescripción médica y de fácil elaboración. Los efectos secundarios son de diferente índole, van desde la diversión o el entretenimiento a la capacitación intelectiva o emocional” (Torrico, 2013: s/p). El adjetivo ‘comprimido’ del bote tiene una doble lectura pues, por una parte, es una “pastilla pequeña que se obtiene por compresión de sus ingredientes previamente reducidos a polvo” (Diccionario de la Lengua Española) y, por otra parte, el haiku es una composición brevísima, comprimida, que consta de tres versos y 17 sílabas, normalmente se divide en una estructura métrica de 5-7-5, estructura que encontramos en los 100 haikus que contiene el bote.

El prospecto explicativo de H-100 transgrede en gran medida lo estipulado en cuanto a la estructura y el contenido del prospecto oficial (“El prospecto”) [6]. Aunque a primera vista nada haga dudar de que se trate de un prospecto clásico, el texto subvierte sus reglas: “Lea todo el prospecto detenidamente antes de empezar a consumir el poemario” (Torrico, 2013: 4). Además, cuenta cómo surgió la idea y el proceso de producción de este libro de poesía:

H-100 es una especie de libro-fármaco cooperativo. En un principio, el medicamento estuvo compuesto por 13 componentes. Finalmente fue sintetizado en nueve. Para la elaboración de este tipo de sustancia dopante es muy importante que los componentes se mezclaran a gusto y de manera distendida. El proceso de elaboración comenzó con un período de propuestas, permaneciendo el equipo de químicos siempre alerta ante nuevos progresos y colaboraciones. Creemos que esto es un juego donde indagar sobre la creación poética y el proceso colaborativo. […] ¿El producto final? Un libro en un bote de pastillas, con los haikus en su interior. Una pequeña tirada para que cada uno de los colaboradores tenga el suyo en el armarito del baño junto a las aspirinas. (Torrico, 2013: 5)

Hay dos ideas de este prospecto que interesa analizar. En primer lugar, el objeto-libro como objeto común y, al mismo tiempo, objeto artístico. Al no presentarse en formato códice, el objeto-libro busca nuevos lugares donde insertar la literatura: el armario del baño, la cocina, etc. Incluir la poesía en esos lugares a través de estos objetos implica llevar la literatura a espacios donde no tenía lugar. Si en la época de su emergencia los códices eran objetos sorprendentes, la producción industrial, la cotidianidad y rutina de su presencia en las sociedades occidentales, los ha invisibilizado. La propuesta del objeto-libro, y de los bibliofármacos como subgénero dentro de esta categoría, es visibilizar de nuevo el libro, hacerlo sorprendente incluyéndolo en espacios a los cuales había sido ajeno. Este frasco de haikus introduciría la literatura en lugares en los que suelen guardarse los medicamentos: el baño, la cocina, etc. La filósofa Hannah Arendt (2009: 174-75) analiza, siguiendo a Kant, la distinción entre objetos comunes y artísticos, señalando que estos últimos no tienen ningún uso utilitario en oposición a aquellos. Arendt añade que: “El hombre, en la medida en que es homo faber, instrumentaliza, y su instrumentalización implica una degradación de todas las cosas en medios” (2009: 175). Este homo faber –hombre que hace o fabrica– no tiene por qué estar reñido con el homo ludens –hombre que juega– que propuso Johan Huizinga para contrastar los conceptos de homo sapiens y homo faber. Es esta la segunda idea que me interesa analizar, pues, como veremos, la inclusión de lo lúdico en los bibliofármacos es una característica principal que se añade a lo literario. Lo terapéutico y lo artístico –el faber y el ludens– confluyen aquí. Desde una perspectiva estrictamente medicinal, encontramos estudios (Stephenson 2015: 38) que afirman que normalmente el humor, como componente lúdico, está relacionado con la creatividad y conectado a resultados físicos y sicológicos positivos. El prospecto de H-100 deja claro que es “un juego donde indagar sobre la creación poética” (Torrico, 2013: s/p). No por casualidad, Huizinga dedica una amplia sección de su libro al estudio de la relación entre juego y poesía (1980: 119-35) y comienza su análisis proponiendo que:

In touching on the origins of Greek philosophy and its connection with the sacred contest in knowledge and wisdom, we inevitably touch the shadowy border-line between the religious or philosophical mode of expression and the poetic. It is therefore desirable to enquire into the nature of poetic creation. This question is, in a sense, at the heart of any discussion of the relations between play and culture, for while in the more highly organized forms of society, religion, science, law, war and politics gradually lose touch with play, so prominent in the earlier phases, the function of the poet still remains fixed in the play-sphere where it was born. Poiesis, in fact, is a play-function. (Huizinga, 1980: 119)

La poiesis, usada aquí como poesía, tiene un amplio margen de libertad creativa. Entre las formas poéticas propicias para expresar melancolía lírica y chispazos de humor, Huizinga destaca el haiku (1980: 124), composición poética esencial en la cultura japonesa que requiere una aguda observación de la realidad.

 


Figura 2. Fotografía: Félix C. Fernández Quesada.

 

Los 100 comprimidos de haiku que componen H-100, debido al proceso de elaboración explicado en el prospecto, abarcan un amplio abanico de temas. Entre esos haikus se seleccionan, para el análisis, algunos que se refieren a enfermedades para explorar su tratamiento poético, pues interesa observar en qué medida el envase que contiene el texto –el bote de comprimidos– connota esas composiciones en una suerte de referencia metaliteraria sui generis. Entre esos haikus, hay una serie de versos que podríamos agrupar en torno a dolencias de diversos tipos. Interesa destacar que importantes ensayos de sesgo empírico como el de Kittredge Stephenson (2015: 36) señalan cómo explorar la creatividad escribiendo narrativa lleva a descensos importantes de los niveles de ansiedad y depresión, mientras que la escritura de haikus incrementa la creatividad y la sensibilidad sobre los temas de los que se escribe [7]. Es decir, la escritura literaria, además de su esencia creativa, tiene un componente sanador [8]. Así pues, los bibliofármacos podrían contextualizarse dentro del campo de la terapia a través de las artes. De hecho, el proyecto en el que se incluye H-100 se llamó Proyecto Genoma Poético, en clara referencia a los avances en diagnóstico y curación de enfermedades que tiene la investigación genómica.

La estructura silábica tradicional del haiku en 5-7-5 se mantiene en todas las composiciones. Otra de las características generales del haiku es la observación meditativa y reflexiva de la realidad, a partir de la cual surgen. Debido a este componente meditativo, a menudo se relaciona el haiku con el budismo Zen y con sus premisas de describir el aquí, el ahora y el así. Hay algunos haikus que parecen retratos de tres líneas como, por ejemplo, el número 001 (Torrico, 2013: 11):

Un hombre solo
aún pegado al sueño.
Onironauta.

La imagen describe a un hombre soñando, o viajando en sueños como sugiere el neologismo “onironauta”. Lo onírico y sus posibilidades son tema recurrente en H-100, así hallamos el haiku 016: “Fábrica nueva / para sueños gastados / mi resurrección” (Torrico, 2013: 14), donde se ofrece la idea de que un reciclaje de sueños hará resucitar a la voz poética. Hay, además, varios haikus que tratan sobre la enfermedad, como el número 026 (Torrico, 2013: 17): [9]

Como poetas,
cáncer en la garganta
y metáforas.

En este ejemplo, la temática remite claramente a la relación entre poesía y enfermedad –cáncer–, el poeta padece un cáncer permanente que da lugar a la poesía, queda abierta la interpretación a que el remedio puede estar en la última palabra: la metáfora, de nuevo la poesía como medicina. «Como» no es solo una partícula comparativa, sino una explicación de los poderes fagocitantes del poeta que habla: (yo) como/devoro a los poetas, al cáncer y a las metáforas. Hay también imágenes de carácter social que se relacionan con la enfermedad como el 058: “Leo noticias / que incendian mi esófago / trago despacio” (Torrico, 2013: 25). Leer e ingerir son acciones equiparables. Si antes la garganta padecía cáncer, ahora vemos que el esófago se incendia. Las metáforas salen de una garganta cancerígena, la ingestión/lectura de noticias provoca ardor de esófago. El esófago y la garganta son partes fundamentales para la verbalización de palabras cuya producción e ingestión afecta al cuerpo: “Indigestada / con dulce veneno / con tus palabras” (Torrico, 2013: 26). Se observa que la palabra puede curar, pero también causar daño. Hay haikus de temática más alegre que describen un amor desmesurado: “Lo quiero todo / bien desordenadito / en nuestra cama” (Torrico, 2013: 23) o “Pocos serían / locos supervivientes/ sin tu corazón” (Torrico, 2013: 28). En relación con la medicina, lo corporal continúa siendo básico para expresar sentimientos, el corazón como símbolo del amor aparece en varios haikus: “Si no me quieres / venderé tu corazón / como reliquia” (Torrico, 2013: 28). La gran cantidad de composiciones que incluyen partes del cuerpo enfatiza el hecho de ingerir/leer estos haikus como remedio o como vacuna –quizá de efecto placebo– para esos posibles problemas: “Tu rostro frío / lluvia de interrogantes / como puñales” (Torrico 2013: 21). El campo semántico del cuerpo humano es evidente en H-100: Rostro, corazón, latido, garganta, esófago, sangre, cuerpos, labios, cadáver, piel, mano, brazos, ombligo, cara, pie, mejillas, párpados, ojos, etc. Lo corpóreo, en consonancia con la medicina, es motivo principal para que estos haikus se presenten como comprimidos medicinales.

 

III. Enfermedades de transmisión textual. Poemas encapsulados: Poesía accidental 5 mg.

Michel Foucault creó el término de medicalización para referirse a una modalidad de ejercicio de poder a partir de la idea de normalidad y anormalidad:

A partir del siglo XVIII, las conductas, los comportamientos y el cuerpo humano se integran a un sistema de comportamiento de la medicina que es cada vez más vasto y que excede la cuestión de las enfermedades. El término medicalización hace referencia a este proceso que se caracteriza por la función política de la medicina y por la extensión indefinida y sin límites de la intervención del saber médico. (Castro, 2011: 272)

Foucault señala una serie de dispositivos ideados por los Estados que nos han llevado a una sociedad que él denomina como somatocrática, es decir, un Estado que quiere controlar la salud y la higiene del cuerpo. Para Foucault, la importancia otorgada a la nosología –descripción y clasificación de enfermedades– por parte del Estado, hace que la medicina ocupe un lugar cada vez más importante en los mecanismos administrativos y de gobierno. Para ello, es necesario un aparato burocrático que, usado y legitimado por los médicos, llegue a la población general. Entre los documentos oficiales usados por esa burocracia médica o farmacológica están los prospectos de las medicinas y las recetas médicas. Se muestran, en adelante, varios ejemplos de bibliofármacos que transgreden este tipo de documentos de manera muy original.

Cecilia Molano ofrece en Poemas encapsulados un bote con doce cápsulas transparentes que contienen papelitos con palabras o expresiones relacionadas con la medicina. El paciente/lector tiene que combinarlas en busca de significados, pues, como bien plantea el título, puede hallar en él poemas encapsulados. No obstante, al igual que en el libro analizado anteriormente, el gran acierto es la cuidada parodia y subversión a las que Cecilia Molano somete el prospecto que acompaña al bote de cápsulas.

 


Figura 3. Fotografía: Félix C. Fernández Quesada.

 

Interesan algunos datos sobre el prospecto como documento oficial estructurado en apartados específicos para analizar cómo se transgrede. Como se muestra en las siguientes páginas, no cabe duda de que Molano se informó sobre la estructura del prospecto para subvertirlo de manera aguda. El prospecto se basa en la ficha técnica del medicamento que aporta exclusivamente información de carácter científico y cuya estructura incorpora una presentación del medicamento donde se incluye: “Denominación del medicamento (marca registrada o genérico). Dosificación. Forma farmacéutica. Si procede, mención de los destinatarios (adultos, niños, lactantes, etc.). Recomendaciones previas a la utilización del medicamento” (“El prospecto”, 2015: 3:00). En efecto, siguiendo estas pautas, este objeto-libro ofrece: a) Denominación del medicamento: “Poemas encapsulados. 12 cápsulas. Fórmula por cápsula: Principio activo: Poesía Accidental 5mg. Excipiente: Algunas sílabas, palabras microcristalinas, conjunciones, artículos, preposiciones. Puede contener trazas de puntos y comas” (Molano, 2012: s/p). b) Dosificación: “Sin receta médica. Administrar a los niños con responsabilidad. Este medicamento le ha sido recetado a usted, puede darlo a otras personas, siempre y cuando los síntomas sean los mismos que los suyos” (Molano, 2012: s/p). c) “Forma farmacéutica y contenido del envase: Bote con 12 cápsulas transparentes” (Molano, 2012: s/p). d) Destinatarios: “niños con responsabilidad y adultos” (Molano, 2012: s/p). e) Recomendaciones previas: “Conserve este prospecto. Puede tener que volver a leerlo. Si tiene alguna duda, consulte a su editor o librero” (Molano, 2012: s/p). Siguiendo con las pautas marcadas en el prospecto, la primera sección sería “Qué es y para qué se utiliza”; aquí tenemos los siguientes dos apartados: “Grupo farmaterapéutico al que pertenece. Indicaciones terapéuticas” (“El prospecto”, 2015: 3:00). Poemas encapsulados presenta lo siguiente:

Titular y fabricante: Cecilia Molano. Escrito a lápiz editorial.
Indicaciones: Falta de inspiración aguda y crónica, reumatismo de la imaginación. Cobertura de los tratamientos hipo-poetizantes (lírico-eliminadores, inhibidores de la síntesis del plectro), en prevención de ataques agudos por inmovilización del ácido estro. Enfermedad periódica por privación del numen. Hipoinspiración crónica. Afecciones inflamatorias de la musa. (Molano, 2012: s/p)

La parodia del lenguaje científico-técnico es evidente. Hay un intento de llevar este lenguaje al campo de la poesía, ahora una plaga que quiere ocupar todo tipo de textos, se podría hablar de “enfermedad de transmisión textual” (Pennac, 1993: 159). La segunda sección de obligada inclusión en un prospecto sería ‘Antes de Usar X’, que incluiría los apartados: “Contraindicaciones. Precauciones de empleo. Interacciones medicamentosas y otras (por ejemplo, con alcohol, tabaco o alimentos. Advertencias especiales (en caso de embarazo o lactancia, personas con patología específicas, conducción de maquinaria, etc.)” (“El prospecto”, 2018: 4:00). Poemas encapsulados subvierte estas pautas de la siguiente manera:

Contraindicaciones: Hiposensibilidad. Creatividad excesiva. Insuficiencia poética grave. Insuficiencia lírica severa.
Advertencias y precauciones especiales de empleo: Lea atentamente las instrucciones de uso en cada caso.
Interacción con otros medicamentos: no existen interferencias medicamentosas. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar maquinaria: No hay. Tan solo se han descrito casos de inspiración máxima. ADVERTECIA: IMPORTANTE PARA LA MUJER. Si está usted embarazada o cree que pudiera estarlo, consulte a su librero antes de tomar este medicamento. El consumo de este medicamento durante el embarazo puede tener efectos inspiradores no descritos para el embrión. (Molano, 2012: s/p)

 


Figura 4. Fotografía: Félix C. Fernández Quesada.

 

Un tercer bloque del prospecto como documento oficial es que debe contener información relacionada con “Cómo usar este medicamento”. En esta sección se deben incluir los siguientes apartados: “Posología. Vía de administración. Frecuencia de administración y duración del tratamiento. Medidas que deban tomarse en caso de sobredosis. Actitud en caso de omitir la toma de una dosis. Recomendación de consulta al médico o farmacéutico” (“El prospecto”, 2015: 4:50). Poemas encapsulados subvierte cada una de las citadas secciones de la siguiente manera:

Dosis y modo de administración: la poesía accidental admite varias dosificaciones según el criterio editorial aplicado a cada caso particular. Las dosis que indicamos son orientativas. Dosis fuerte: Durante 3 días: dosis total, 3 cápsulas, 1 cada 8 horas. Dosis media: Primer día: dosis total tres cápsulas, 1 cada 8 horas. Los días siguientes: 2 cápsulas/ día, tomadas 1 cada 12 horas. La duración media del tratamiento será de 4 días. Dosis mínima: en alíricos débiles: 1 ó 2 cápsulas/ día, aumentando hasta 3 por día, sin sobrepasar esta dosis, tomados con 8 horas de intervalo. En el constipado lírico y en los casos subagudos o crónicos: 1 ó 2 cápsulas /día durante el tiempo que el librero crea conveniente. (…) Sobredosificación: No sobrepasar la dosis prescrita por el editor. En caso de intoxicación accidental por ingestión de un número elevado de cápsulas proceder a un lavado mental. La intoxicación es rara pero posible. No existe un antídoto específico de poesía accidental. En caso de sobredosis o ingestión accidental, consultar al Servicio de Información Toxipoyética. (Molano, 2012: s/p).

Las cápsulas contenidas en este frasco podrían verse como un ejemplo de arte efímero y escritura transitoria pues realmente podrían ingerirse, consumiendo así el poema encapsulado. Si, como vimos, la lectura es una “digestión” mental, esta propuesta propone deglutir físicamente el texto: tragarlo, convertirlo en sustancia asimilable para el organismo. El título sugiere la ingestión/digestión poética; la cápsula es el envase soluble de una medicina que se consume por vía oral y aquí contiene un texto para ser ingerido. La práctica de ingestión textual tiene raíces antiquísimas, es un empleo no lingüístico de la escritura y se conoce como grafofagia [10]. El cuarto bloque que incorpora el prospecto es el de “Posibles Efectos Adversos” (“El prospecto”, 2015: 5:25) de la administración del medicamento. Poemas encapsulados recoge la siguiente sección:

Efectos secundarios: Puede producir diarreas y vómitos lírico-poéticos. En este caso, cesar la administración o reducir la dosis. –Incidentes poéticos excepcionales: églogas y sonetos. –Alucinaciones poéticas: raras y reversibles al suprimir el tratamiento. –Urticaria lírica y erupciones poetiformes. –Trastornos neuropoéticos, reversibles al suprimir el tratamiento. (Molano, 2012: s/p)

La transgresión y parodia de la estructura y el contenido del prospecto como documento oficial es llevada al límite en este bibliofármaco. Al hablar de parodia, hemos de entenderla bajo la órbita de la intertextualidad como “caricatura de una obra anterior o una reutilización de la misma para transponerla o sobrepasarla, dentro de un juego que puede ser lúdico, subversivo o admirativo” (Camarero, 2008: 39). El prospecto establece también unas condiciones de conservación en quinto lugar: Poemas encapsulados ofrece breve información sobre incompatibilidades, precauciones especiales de conservación y caducidad.

 

IV. Bibliofármacos feministas: Autoestima-T. Comprimidos reforzantes por vía moral

Como muestra el siguiente gráfico, la forma y el lugar en la que tiene que aparecer la información en el envase de un medicamento está oficialmente regulada y estipulada (“El envase”):



Figura 5.

 

La subversión de este tipo de documentos no se encuentra solamente en el interior del objeto-libro, sino que, a veces, el propio envase sirve como elemento paródico pues es un documento oficial regulado. Es el caso de Autoestima-T, de Rakel Mendiola, un bibliofármaco de sesgo feminista para reforzar la autoestima de la mujer. La parodia se establece con el envase de Aspirina C 400 mg. La autora señala el vínculo con esta popular medicina:

Aware of the low self-esteem among women, I decided to create a dummy medicine, based on Aspirin, the name of the remedy is Autoestima in Spanish, Self-esteem. The enclosed leaflet in a very simple way helps people to grow up their self-esteem. From 2006 this product is sold in bookstores and the leaflet serves as a guide for psychologists of several social councils for the workshop for women with domestic violence issues. (Mendiola, 2006)

 


Figura 6. Fotografía: Félix C. Fernández Quesada.

 

La toma de conciencia sobre la violencia contra la mujer que propone el producto es clara. Autoestima-T es un ejemplo evidente de cómo un problema social puede permear en el objeto-libro, en este caso en forma de medicina, pues estamos aquí ante una enfermedad social, la violencia contra la mujer, que debe ser tratada para mejorar la autoestima femenina. El carácter transgresor del medicamento incluye un tratamiento lúdico-terapéutico de un hecho dramático con el objetivo de que el tema de la violencia no se silencie y se hable abiertamente de él mediante la toma de conciencia. Aunque de edición limitada, este bibliofármaco es un importante vehículo de transmisión de ideas que articula varios discursos –artístico, social, feminista– con un mismo fin. Para ello, al igual que en los casos anteriormente analizados, se renuncia a seguir estructuras convencionales –industriales– de edición, publicación, distribución y circulación del libro.

Mendiola no solo subvierte el envase sino también el prospecto de Aspirina 400 mg. De nuevo, los documentos oficialmente reglamentados ofrecen al artista/escritor un tentador campo para la subversión. En Autoestima-T la visualidad propone ya una actitud lúdica al conectarla en la mente del lector con Aspirina C, ambas con el mismo número de sílabas. Además, la tipografía negra y blanca y los colores de la caja –blanco, amarillo, verde– harán al lector conectar rápidamente libro y medicamento. Aunque Autoestima-T no alude directamente a Aspirina, su visualidad basta como obvia ligazón con el medicamento, pues el envase, la caja que vehicula el texto, es una clara referencia y una particular recreación de Aspirina C.

 

 

Figuras 7 y 8. Fotografía: Rakel Mendiola.

 

El análisis del formato textual, en este caso una caja de medicamentos, no debe ser omitido de ninguna manera en los bibliofármacos pues aporta información sustancial sobre las pretensiones del artista. Autoestima-T propone un juego paródico de los símbolos tipográficos de la marca y del laboratorio de la caja de Aspirina C. Siguiendo el modelo oficial presentado anteriormente en el gráfico, Autoestima-T tendría las siguientes características en cuanto a la información del envase: a) Marca o denominación comercial: “Autoestima-T”. b) Leyenda: “Manténgase siempre al alcance de las niñas”. Nótese la importancia del género, es una medicina especialmente indicada para niñas y mujeres. c) Forma farmacéutica: “Comprimidos reforzantes”. d) Laboratorio fabricante: “Mujer. Matilda ¡Huye! Colectivo de género”. Interesa el juego entre el logotipo Bayer, laboratorio de la marca Aspirina, y la palabra Mujer. e) Vía de administración: “Vía Moral”. Se plantea aquí como problema moral y social la importancia de tomar conciencia feminista. Además, se añaden detalles de carácter técnico para los usuarios en los lados de la caja, en los cuales se informa de que:

Cada comprimido contiene: 400 mg. de ácido acetil-autoestimogénico; 240 mg de ácido anímico; Administrador por Vía Moral. Para mayor información consultar el prospecto. Excipientes: carbonato de autovalidina, sulfato de empatina, clorhidrato de alegrina, animina y ácido euforítico (antiabatimiento), aromas de naranja, limón y frambuesa. (Mendiola, 2010: s/p)

Los originales neologismos –autoestimogénico, autovalidina, empatina, alegrina, animina– son todo un catálogo de intenciones, emociones y sensaciones que la autora pretende transmitir a las lectoras: autoestima, validez, empatía, alegría y ánimo. La mayoría de esos neologismos se forman a través del sufijo -ina que “en química, indica sustancia relacionada con lo denotado por el elemento principal de la palabra” (Diccionario de la Lengua Española). Se recrea así, de forma jocosa, el lenguaje científico-técnico propio de los medicamentos relacionado con la medicina y la farmacología.

El prospecto de Autoestima-T (Mendiola, 2010) incorpora cinco de los seis apartados que se encuentran en el prospecto oficial de Aspirina C (Prospecto Aspirina, s/f) y que corresponden a los requeridos en los prospectos oficiales (“El prospecto”, 2015). Se puede considerar que aquí hay una relación con el modelo, o sea, que hay una relación de intertextualidad y, en específico, de hipertextualidad que se refiere a “toda relación que une un texto B (que llamaré hipertexto) a un texto anterior A (al que llamaré hipotexto)” (Genette, 1989: 14). Siguiendo este último concepto, Autoestima-T es un hipertexto de un hipotexto original: el prospecto de Aspirina C. Desde esta misma perspectiva, tanto el prospecto de Aspirina C como el de Autoestima-T son hipertextos del modelo oficial de prospecto que sería su hipotexto.

 


Figura 9. Fotografía: Félix C. Fernández Quesada.

 

Me limito en adelante a analizar dos de los apartados de Autoestima T debido a su importancia. El primero es “Qué es AUTOESTIMA®T reforzante y para qué se utiliza” donde se explica claramente la pretensión de este bibliofármaco que:

Está indicado en el alivio de los síntomas producidos por discriminaciones sexistas leves, moderadas y escandalosas en el lenguaje, el trabajo, la sexualidad, la política, los puestos de poder, las tareas domésticas, el reparto de responsabilidades y demás apartados vitales para el desarrollo personal. Autoestima®T se administra por vía moral y es el único remedio para el tratamiento del cambio. (Mendiola, 2010: s/p)

La inclusión de la grafía “®” –R– funciona como juego tipográfico para pasar del imperativo AutoestimaT, al infinitivo Autoestima®T, que implica instrucción. Este bibliofármaco incluye 12 caramelos de distintos sabores –limón, fresa y frambuesa– que deben ingerirse para provocar el efecto deseado y mejorar así el déficit de autoestima [11]. La administración “por vía moral” parodia la vía oral por la que se administra la Aspirina.

El segundo punto se refiere a “Antes de tomar Autoestima®T Reforzante”, que incluye una serie de premisas ante las cuales la administración del medicamento no sería necesaria. Así, encontramos que, por ejemplo, se aporta información y números de teléfonos reales de organizaciones, asociaciones e instituciones públicas que trabajan en la prevención de la violencia de género. Además, se especifica que “NO tome Autoestima-T”:

Si padece distorsión visual y cree que en el mundo en el que vivimos se ha conseguido por completo la igualdad de derechos de la mujer respecto del hombre. La observación detenida de la realidad le hará ver que necesita Autoestima®T reforzante en más ocasiones de las que le han hecho creer.
Si es alérgica a cualquier otro componente de este medicamento o a otros similares como anti-paralizadores orales y/o antiexploratorios sociales.
Si no tiene déficit de reconocimiento social por cuestión de sexo. […]
Si tiene más autoestimulina en sangre de lo normal, ya que el uso añadido de ácido acetil-autoestimalítico se ha relacionado con el Síndrome de Pérdida del Poder Masculino, enfermedad poco frecuente, pero no por ello menos necesaria. (Mendiola, 2010: s/p)

La aproximación lúdica al empoderamiento femenino y a problemas graves de violencia de género sugiere un nuevo acercamiento a un tema de absoluta vigencia en la España del siglo XXI. Rakel Mendiola, a través de Autoestima-T, propone una terapia social mediante la palabra escrita en un formato en sí significativo, pues habla de una preocupante enfermedad de la sociedad española actual.

 

V. Conclusión

Tomando como punto de partida la materialidad del texto y problematizando la idea tradicional de libro propongo en este ensayo el término bibliofármacos, subcategoría dentro del concepto de objeto-libro, para referirme a libros transmitidos en formato de medicinas.  Como se ha argumentado, la cura mediante la palabra está en el origen no solo de la medicina sino también de la filosofía. Los textos analizados enlazan la palabra y lo medicinal estableciendo una filiación de carácter lúdico con prácticas atávicas que se remontan hasta antiquísimos ritos religiosos que, en forma de oraciones o plegarias, pretendían curar al enfermo. Esa ligazón entre palabra y sanación tiene vigencia en nuestros días, si bien en estos ejemplos a través del texto escrito, y sigue despertando el interés de poetas y artistas españoles del siglo XXI. Estos escritores han creado instrumentos textuales con los que quieren mejorar, a través de textos poéticos con un claro componente lúdico, dolencias y enfermedades de carácter social, ético y moral. Quizá no sea mala idea preguntarnos, para terminar, si estos bibliofármacos deberían incorporarse con urgencia no solo a las estanterías de nuestras bibliotecas sino también a las secciones de parafarmacia de nuestras boticas.

 

 


REFERENCIAS

ARENDT, Hannah (2009). La condición humana. Trad. Ramón Gil Novales. Barcelona: Paidós. Boletín Oficial del Estado. https://www.boe.es/. Consultado el 28.11.18.
CAMARERO, Jesús (2008). Intertextualidad: redes de textos y literaturas transversales en dinámica intercultural. Barcelona: Anthropos.
CARDONA, Giorgio R. (1999). Antropología de la escritura. Barcelona: Gedisa.
CASTRO, Edgardo (2011). Diccionario Foucault. Temas, conceptos, autores. México D. F.: Siglo XXI.
CHARTIER, Roger (1995). Forms and Meanings. Texts, Performances, and Audiences from Codex to Computer. Philadelphia: University of Pennsylvania.
CLIMENT-ESPINO, Rafael (2017). Del manuscrito al libro. Materialidad del texto y crítica genética en la novela iberoamericana: 1969-1992. Pittsburgh: IILI/ U of Pittsburgh P.
–––––––––– (2018) “Al margen del códice: análisis de tres ejemplos recientes de objetos-libro en España”, en Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies 22: 89-108.
CORRÊA, Mariana, y Cláudia Silva (2013). “Os objetos e os seus usos”, en Cultura Visual 19: 11-26. Diccionario de la Lengua Española. http://dle.rae.es/?w=diccionario. Consultado el 28.11.18.
DUPONT, Florence (2001). La invención de la literatura. Madrid: Debate. “El envase del medicamento, un aliado de tu salud”. Blog Corporativo de Sigre 13.04.2018. [En línea]. https://blogsigre.es/2018/04/13/el-envase-del-medicamento-un-aliado-de-tu-salud/. Consultado el: 20.11.2018
“El prospecto de los medicamentos: contenidos y estructura. Susana Álvarez Álvarez”, en Youtube. Subido por la Universidad de Valladolid. 27.05.2015. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=D1VT4IU-ypA. Consultado el 20.11.2018.
GENETTE, Gérard (1989). Palimpsestos. La literatura de segundo grado. Madrid: Taurus.
GÓMEZ-BRAVO, Ana M. (2013). Textual Agency. Writing Culture and Social Networks in Fifteenth-Century Spain. Toronto: University of Toronto Press.
HIPÓCRATES (2001). Tratados médicos. Introducción, traducción y notas de Josep Alsina. Barcelona: Anthropos.
HUIZINGA, Johan (1980). Homo Ludens. A Study of the Play Element in Culture. London: Routledge.
LÓPEZ JIMENO, María del Amor (1991). Las tabellae defixionis de la Sicilia griega. Ámsterdam: Adolf M. Hakkert.
–––––––––– (1999). Nuevas tabellae defixionis Áticas. Ámsterdam: Adolf M. Hakkert.
MARCHÁN FIZ, Simón (1990). Del arte objetual al arte de concepto (1960-1974). Madrid: AKAL.
MENDIOLA, Rakel (2010). Autoestima-T. Comprimidos reforzantes. Colectivo de Género Matilda ¡Huye!.
–––––––––– (2006). Self-Esteem Remedy. https://www.behance.net/gallery/21144649/Self-esteem-remedy. Consultado el: 22.11.2018
MOLANO, Cecilia (2012). Poemas encapsulados. Poesía accidental. Ed. Escrito a lápiz.
–––––––––– (2012). Nueva edición de poemas encapsulados. http://v1.ceciliamolano.com/category/escrito-a-lapiz/. Consultado el 25.11.2018
MONTERO CARTELLE, Enrique (2010). Tipología de la literatura médica latina. Antigüedad, Edad Media, Renacimiento. Porto: Fédération Internationale des Instituts d’Études Médiévales.
MULET, José Miguel (2018). “¿Y si el efecto placebo fuera algo más que un truco de la mente?”, en El País. https://elpais.com/elpais/2018/11/09/buenavida/1541758046_601501.html. Consultado el: 20.10.2018
NUSSBAUM, Martha C. (2003). La terapia del deseo. Teoría y práctica en la ética helenística. Barcelona: Paidós.
PENNAC, Daniel (1993). Como una novela. Barcelona: Anagrama. Prospecto Aspirina C 400 mg/ 240 mg Comprimidos Efervescentes. https://cima.aemps.es/cima/dochtml/p/51347/Prospecto_51347.html. Consultado el 01.12.2018
Real Decreto 1345/2007, de 11 de octubre, por el que se regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente. https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2007-19249. Consultado el 30.11.2018
ROBERTS, Edward A. (2014). A Comprehensive Etymological Dictionary of the Spanish Language with Families of Words Based on Indo-European Roots. Volume II (H-Z and Appendix). [Bloomington]: Xlibris.
ROSEN, David, Joel Weishaus and Arthur Okamura (2004). The Healing Spirit of Haiku. Berkeley: North Atlantic Books.
STEPHENSON, Kittredge and David H. Rosen (2015). “Haiku and Healing: An Empirical Study Of Poetry Writing as Therapeutic and Creative Intervention”, en Empirical Studies of the Arts 33, 1: 36-60.
TORRICO, Carlos G. y Quino Romero Ruiz (2013). H-100. Complejos dispensables. 100 comprimidos de Haiku. Madrid: Proyecto Genoma Poético. https://issuu.com/libreconfiguracion/docs/h-100. Consultado el: 28.11.2018

 

 


NOTAS

[1] Sobre el análisis de la escritura y los orígenes de los sistemas históricos remito a Cardona (1999: 19-86). En cuanto a la emergencia de la literatura se puede consultar el estudio fundamental de Florence Dupont (2001).

[2] En el cristianismo la palabra llega a ser genésica e incluso a deificarse: “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el verbo era Dios” (Juan 1:1).

[3] Sobre este proceso remito a la introducción de Josep Alsina en Hipócrates (2001).

[4] Estas tablillas solían estar escritas en hojas de plomo y otros materiales maleables. Una vez inscritas, se colocaban bajo tierra, enterrándolas, o se tiraban a manantiales. Se cree que las enterradas en tumbas pedían la mediación de la persona fallecida, era común la invocación a algunos dioses del panteón grecolatino o simplemente la anotación del nombre de la persona que se maldecía. Se aprecian aquí prácticas performáticas en relación con objetos textuales. Para información más detallada, remito a los estudios de María del A. López Jimeno (1991, 1999).

[5] En Climent-Espino (2018: 91-94) se analiza la pertinencia del concepto de ‘objeto-libro’ para una serie de creaciones artístico literarias.

[6] Un prospecto es un documento definido oficialmente como “La información dirigida al paciente o usuario que acompaña al medicamento” (Real Decreto 1345/2007, 11 de octubre. Boletín Oficial del Estado 267, 7/11/2007).

[7] Un análisis de este tipo de curación a través de la narrativa se encuentra en Climent-Espino (2017: 233-50).

[8] Stephenson señala que: “A significant literature has documented the therapeutic effect of writing in narrative form across age, gender, culture, social class, and personality type (…). The effects have been manifested in reduced anxiety, depression, and trauma, as well as physiological markers such as fewer doctor visits and reduction of symptomatology” (2015: 38).

[9] El trabajo de David Rosen (2004) atribuye a la práctica de escritura del haiku cualidades singulares de sanación.

[10] Sobre prácticas grafófagas remito a Cardona (1999: 170-74).

[11] Estudios recientes cuestionan que el efecto placebo sea un simple truco de la mente (Mulet, 2018).