Vol. 8 Núm. 1 (2020): Enseñanza de la literatura digital
A pesar de la evidente desproporción entre el volumen de investigación sobre literatura electrónica y el de la enseñanza de la literatura electrónica, durante el último cuarto de siglo han surgido algunos enfoques importantes para la enseñanza de la literatura electrónica. Particularmente en el campo de las humanidades digitales, pero también en la introducción de la literatura electrónica en la educación formal, desde el jardín de infancia y la escuela primaria, hasta la escuela secundaria y la universidad. Actualmente, la investigación sobre la enseñanza de la literatura electrónica se realiza llevando la literatura electrónica al aula e introduciendo experiencias de lectura literaria digital a los estudiantes. Sin embargo, estas prácticas están casi ausentes en todos los niveles docentes, quizás porque los llamados inmigrantes digitales, y no los nativos, son los que todavía están al mando. Los mayores cambios educativos aún no han llegado a las escuelas de manera significativa, con la excepción de algunas universidades.
El estudio de la literatura electrónica no pretende de ninguna manera negar o reemplazar la literatura impresa tradicional. Por el contrario, tiene la intención de abrir nuevos horizontes literarios mediante la lectura y el uso de diferentes formas de texto que desarrollen la competencia literaria de los estudiantes y, al mismo tiempo, mejoren la lectura de literatura impresa. La enseñanza de e-lit también debe tener en cuenta las posibles consecuencias de tener nativos digitales en clase para las prácticas de enseñanza y aprendizaje. De hecho, la investigación sobre la enseñanza de la literatura electrónica ha tendido a ser más analítica que práctica, por lo que es importante compartir experimentos pedagógicos y didácticos y mostrar cómo estos deben adaptarse tanto al tema de la literatura electrónica como a las competencias digitales.
Se han realizado algunos esfuerzos para ampliar el análisis y la terminología de los estudios literarios y crear una literacia electrónica, es decir, una forma de ver la literatura digital que va más allá del modelo de literacia impresa. Estos esfuerzos dieron respuesta a algunas de las preguntas planteadas por la migración de lo impreso a lo digital, más concretamente llenando el vacío de modelos críticos para la interpretación de este tipo de obras y terminología específica para analizar y enseñar literatura electrónica. Además de exigir familiaridad con las características literarias digitales, la enseñanza de e-lit también plantea la cuestión de si los profesores y los estudiantes deberían tener conocimientos de programación o incluso si es posible enseñar y comprender obras digitales, en profundidad, sin este conocimiento específico.
Finalmente, ¿debería el contexto educativo actual aprovechar el currículo oculto de los estudiantes nativos digitales explorando críticamente las posibilidades creativas, lúdicas y estéticas que ofrecen los objetos digitales? ¿Pueden los profesores, bibliotecarios, mediadores de lectura y otros agentes de educación literaria ignorar la literatura digital para niños y jóvenes, dado que invita a la participación lúdica de los lectores jóvenes, ampliando sus competencias creativas, imaginativas y críticas? ¿Cuál es la relevancia de estos artefactos, así como de sus dimensiones estéticas y expresivas para el desarrollo de una literacia crítica digital? Estas son algunas de las preguntas que se abordan en este número de MATLIT, que contiene una selección de artículos presentados originalmente en el coloquio internacional "Enseñanza de la literatura digital", organizado por el Programa de Doctorado en Materialidades de la Literatura y por el Centro de Literatura Portuguesa de la Facultad de Letras de la Universidad de Coimbra los días 25 y 26 de julio de 2019.
Ana Maria Machado (Universidad de Coimbra)
Ana Albuquerque e Aguilar (Universidad de Coimbra)
